La arena de sílice es la forma química más común de ese material granular fino, compuesto de pequeñas partículas rocosas y minerales, al que llamamos arena.
Debido a su ubicuidad y abundancia, tiene una extensa historia en las construcciones, junto con la cal, la ceniza volcánica y la piedra caliza, materiales importantes para las civilizaciones antiguas.
Actualmente, la arena sílica tiene un sinnúmero de aplicaciones en las construcciones, ya que es altamente útil para la realización de hormigón y morteros de calidad.
Usos de la arena de sílice
La sílice es un compuesto fundamental en la fabricación de vidrio artificial, cerámicas y hormigón.
A continuación, mencionamos las principales áreas y actividades constructivas en las cuales suele utilizarse la arena de sílice:
- Edificaciones en general, formando parte de morteros, encofrados, granito, ladrillos, pizarra, porcelana, yeso, hormigón, cerámica, fibras vítreas, entre otros.
- Construcción de obras públicas, especialmente en túneles, abarcando el empleo de maquinaria de excavación, herramientas neumáticas y eléctricas, vaciados de hormigón, principalmente.
- Demolición manual y mecánica de mamposterías y estructuras de concreto armado.
- Pavimentos antideslizantes de uso industrial, presentes en entornos de alto riesgo de derrame de químicos.
- Rehabilitación y mantenimiento de naves industriales, edificaciones en general y pavimentos.
- Limpieza abrasiva de hormigones y demás materiales mediante la eyección presurizada.
- Labores de acondicionamiento en instalaciones ferroviarias.
- Transporte y descarga de agregados gruesos y finos, hormigón, entre otros.
Influencia de la sílice en el hormigón
Con el fin de crear hormigones de mayor calidad y de alto desempeño se han ideado formas de aprovechar la sílice.
Una de ellas es la microsílice o humo de sílice, las cuales son partículas finas y no cristalinas de dióxido de silicio, que se producen en hornos de arco eléctrico como subproducto de la generación del silicio y sus aleaciones.
La otra forma es por medio de cascarillas de arroz, las cuales son tejidos vegetales compuestos por celulosa y sílice. Este material ha sido mayormente empleado en la agricultura, pero su uso en la construcción es cada vez mayor. Incluso, se desempeña muy bien como aislante térmico.
Riesgos de la arena de sílice en las construcciones
A pesar de que la arena de sílice es usada regularmente en construcciones de diferentes características, este empleo conlleva unos riesgos significativos, que pueden afectar seriamente a la salud de todos los involucrados.
El peligro es alarmante cuando se trabaja con arena de sílice en lugares cerrados y mal ventilados, incluso, cierta maquinaria puede condicionar la formación de nubes de polvo. Por eso, al elaborar proyectos que impliquen la construcción mediante el uso de este material, se deben tomar en cuenta medidas preventivas.