En este articulo hablaremos sobre los principales acabados para soleras de hormigón, sus usos y sus características.
Pero, antes que nada te comentamos acerca de lo que nuestra empresa puede proporcionarte en relación con la pavimentación industrial.
BECOSAN® como acabado para suelos de hormigón
Como empresa especializada en pavimentos de hormigón, además de ofrecerte productos propios para mejorar la calidad de los pavimentos, hemos desarrollado un sistema particular, el cual destaca por su eficacia.
Nuestros principales productos para el tratamiento de pavimentos de hormigón son:
- BECOSAN® Densifier, un endurecedor de solución alcalina, con un alcance profundo en el hormigón, siendo capaz de interactuar con toda la superficie del pavimento. Este provoca reacciones químicas con la cal libre del hormigón, alterando su configuración molecular para hacerlo más resistente y duro.
- BECOSAN® Protective Sealer, un sellador que incrementa la impermeabilidad del hormigón, minimizando la absorción de agua, aceite, grasa y cualquier sustancia líquida.
Nuestro sistema para realizar acabados se basa en el pulido de la superficie de hormigón, la cual previamente haya sido fratasada o preparada para el tratamiento BECOSAN®.
En BECOSAN® potenciamos el pulido del hormigón empleando nuestro endurecedor y sellador y obteniendo un acabado con unas prestaciones únicas que lo convierten en un pavimento polivalente y duradero.
¿Cuáles son los principales acabados para soleras de hormigón?
En términos generales, existen 2 tipos de acabados para suelos de hormigón y estos se dan según el mecanismo empleado:
Hormigón pulido
Este es, entre todos los tipos de acabados para soleras de hormigón, el más empleado que se usa en pavimentos interiores.
El producto final de este acabado es una superficie brillante, lisa y uniforme.
El hormigón pulido es un estado que se origina a partir de un hormigón fratasado. Se realiza un pulido para crear resistencia en la superficie, modificando directamente la dureza del hormigón.
Además, un pavimento de hormigón pulido ofrece una superficie de fácil mantenimiento.
Hormigón alisado
Se trata de un acabado simple. El hormigón alisado es el resultado del proceso de uniformidad realizado con una llana de vibración. Esta crea la planimetría en la superficie del hormigón fresco, haciendo que su nivel sea equilibrado y su espesor homogéneo.
Este acabado es la base para por ejemplo aplicar un revestimiento.
Pavimentos de hormigón con buenos acabados
Es necesario poder disponer de pavimentos de hormigón con buenos acabados. Sin ellos se originaría toda una serie de problemas que te hemos comentados al inicio de este artículo, como el desgaste por abrasión y la generación de polvo, debilitando la estructura del pavimento.
Características de un buen acabado
Textura:
Esta es una propiedad física como resultado del fratasado y pulido de la superficie de hormigón. Un buen acabado representa un pavimento compacto y con una textura de la superficie mínimamente rugosa.
Durabilidad:
Los pavimentos de hormigón se verán sometidos a lo largo de su vida útil a situaciones muy diferentes. Por esta razón requieren una elevada resistencia para hacer frente al desgaste por abrasión, causado por el tránsito de vehículos y personas.
Planimetría:
El acabado de un suelo de hormigón debe ser uniforme, continuo, regular y simétrico. Suelos ondulados o rugosos complican sensiblemente al tránsito, pudiendo causar escenarios de riesgos de accidentes.
Recubrimientos para pavimentos de hormigón
Los acabados no son el único mecanismo para garantizar regularidad a los suelos de hormigón. Como alternativa existen los recubrimientos. En la actualidad existen varias opciones, cada una con una serie de beneficios acorde a ciertas situaciones.
Los recubrimientos más empleados en la actualidad son los siguientes:
Suelos vinílicos
Este revestimiento para pavimentos de hormigón consiste en una estructura plástica compuesta por PVC, es decir, policloruro de vinilo.
Es un recubrimiento continuo destinado a edificaciones de bajo tránsito y que dispongan de limpieza periódica.
Se le conoce como el sustituto moderno del linóleo, ya que ambos son semejantes. Sin embargo, el vinilo destaca por ser más duradero y resistente, incluso, tiene una mayor tolerancia al fuego.
Los suelos vinílicos se caracterizan por ser resistentes a la abrasión, impermeables y fáciles de limpiar.
Suelos linóleos
El material de los suelos linóleos es elaborado con aceite de lino, el cual se mezcla con harinas de madera y polvo de corcho, para luego solidificarse. Estos suelos destacan por su flexibilidad notable y son resistentes a tránsito elevado.
Los suelos linóleos desarrollan una impresionante resistencia al agua. Esto cual facilita su limpieza y mantenimiento. Además, son unos de los recubrimientos más asequibles en el mercado.
Suelos composite
El composite es un revestimiento que surge de la unión de fibras de madera y resinas sintéticas o plásticas, usualmente policloruro de vinilo, o polietileno de alta o baja densidad.
Esta unión particular es sometida a un proceso de extrusión de alta presión, generando un estado estructural cohesivo.
Los suelos composite destacan por su ecología, pudiendo ser reutilizados.
Los pavimentos externos son ideales para los suelos composite, ya que soportan la mayoría de los efectos de deterioro de la intemperie. Adicionalmente, son suelos con una alta capacidad antideslizante.
