El concreto a la vista más allá de ser un material constructivo derivado del concreto, es una técnica de construcción simplista que empieza a cobrar relevancia en la actualidad, por las alternativas técnicas y económicas que está proveyendo a los proyectos constructivos.
Esta técnica no es de creación actual o reciente del siglo XXI, sino que está ligada al auge de la construcción con concreto detonada en el siglo XX. Es más, el concreto a la vista es el “material” estandarte de la arquitectura brutalista ideada por el arquitecto suizo Le Corbusier, el cual dejó su sello idealista en obras notables alrededor del mundo.
A pesar de su simpleza inherente, el concreto a la vista es un material que es capaz de adoptar diferentes modalidades estéticas para resaltar determinadas cualidades arquitectónicas en elementos estructurales y no estructurales, satisfaciendo siempre los estándares de calidad y resistencia del concreto convencional.
Qué es el concreto a la vista
El concreto a la vista es básicamente un tipo de concreto que, luego de endurecido, desencofrado y puesto en servicio, se encuentra desprovisto de acabados superficiales para pavimento de hormigón, revestimientos o cualquier otro tratamiento estético dedicado a alterar su superficie endurecida inicial, es decir, su superficie bruta.
A este tipo de concreto se le conoce también como concreto de obra limpia, concreto crudo o como hormigón visto.
Por tanto, bien se puede expresar que es un concreto en estado puro, con su superficie endurecida en estado natural sin ninguna modificación artificial. No obstante, en algunos casos singulares, el concreto a la vista puede recibir tratamiento superficial con el fin de disminuir la porosidad, para así contar con una superficie impermeable y sellada.
Al igual que el concreto común, el concreto de obra limpia puede poseer refuerzos para mejorar la resistencia mecánica del material en elementos estructurales. Asimismo, también puede ser elaborado en planta, presforzado, etc., ya que simplemente se diferencia del concreto común por la independencia en los acabados y revestimientos.
Incluso, el concreto a la vista es menos dependiente del cemento Portland gris, el cual es usado extensivamente en la construcción convencional, ya que por su uso arquitectónico suele ser coloreado con pigmentos especiales, haciendo uso de cemento Portland blanco. Por ello, también puede desempeñarse como concreto blanco y/o concreto coloreado.
Cuáles son las especificaciones técnicas del concreto de obra limpia
Las especificaciones técnicas del concreto de obra limpia relativas a su elaboración no se diferencian significativamente del concreto común, ya que a nivel fisicoquímico el material final es el mismo. No obstante, el encofrado y desencofrado del material suele diferenciarse ligeramente de la técnica convencional, por estar regido por ciertos aspectos estéticos.
Por tanto, entre las principales especificaciones técnicas del concreto a la vista destacamos las siguientes:
- Los agregados que se utilicen deben estar limpios y depurados de toda partícula contaminante o colorante. Se recomienda que la granulometría sea abierta. El tamaño máximo del agregado grueso debe ser de 20 mm (3/4 pulg), además, las granos de este agregado no deben ser alargados o aplanados.
- La dosificación máxima del cemento Portland será de 350 kg/cm3.
- La relación agua/cemento máxima será de 0,45.
- Los pigmentos que se utilicen deben ser partículas con diámetro inferior a 1 mm, poseer inercia química, estabilidad cromática, resistencia a la radiación electromagnética y la intemperie, pH estable, insolubilidad, fácil dispersión en el cemento y agregados finos. Además, no deben contener ácidos ni sales.
- Pueden utilizarse aditivos plastificantes y súperplastificantes, agentes antifúngicos y antibacterianos e impermeabilizantes. Para sellar la superficie de concreto a la vista puede emplearse resinas, barnices e hidrofugantes.
- El encofrado del elemento de concreto a la vista puede estar compuesto por paneles lisos o por paneles con motivos ornamentales que serán impresos en la superficie del concreto. Además, es necesario que el conjunto sea estanco e impermeable.
- Los moldes de encoframiento pueden estar compuestos de madera (tablas, contrachapado, residuos reciclados), materiales fenólicos (hojas de celulosa con resina fenólica), materiales metálicos (acero, aluminio, etc.), materiales plásticos (PVC, poliestireno rígido, etc.), escayola y/o cartón.
- Para facilitar el desencofrado de los elementos de concreto de obra limpia pueden usarse aceites minerales y vegetales (conveniente en encofrados metálicos), emulsiones de agua en aceite (para encofrados no absorbentes) y/o parafinas (para encofrados no porosos).
Uso del concreto a la vista
El concreto a la vista forma parte de una técnica de construcción que se ha usado mayormente para fines estructurales y arquitectónicos.
Por tanto, el concreto de obra limpia es empleado normalmente para construir elementos estructurales y no estructurales de edificaciones residenciales (casas, edificios, etc.), instalaciones comerciales (centros comerciales, restaurantes, etc.) e instalaciones industriales (almacenes, bodegas, etc.).
En definitiva, el concreto a la vista es útil para construir cualquier superficie constructiva, además de los cerramientos y los muros. Este material también es aprovechado para construir losas de pavimento rígido, las cuales pueden emplearse en las edificaciones anteriormente mencionadas o para constituir estructuras de vialidad.
Por qué usar concreto de obra limpia
El concreto a la vista es un material constructivo cuya aplicación proporciona una serie considerable de beneficios, tanto a corto plazo como a medio y largo plazo. Entre las principales razones que existen para usar este histórico material mencionamos las siguientes:
- Las estructuras compuestas por concreto de obra limpia requiere escaso mantenimiento, siendo más independiente de este que las estructuras de concreto común, lo cual permite reducir las gastos en este aspecto.
- Gracias a la simpleza de la técnica de construcción del concreto a la vista, esta resulta asequible y de fácil aplicación e implementación en cualquier proyecto constructivo.
- Reduce el tiempo de construcción, prescindiendo de las labores de acabado final. Asimismo, se reduce los costos del proyecto por la omisión de tales labores.
- Mediante la selección adecuada del encofrado y la ejecución adecuada de la elaboración de la mezcla, se puede obtener un concreto que resalte naturalmente sin necesidad de modificaciones artificiales. Incluso, puede adquirir diferentes texturas por medio del encofrado.
Alternativa al concreto a la vista en el entorno industrial
Cabe indicar que si el concreto de obra limpia es sometido a un desgaste excesivo, como aquel que puede recibir en una instalación industrial por el tránsito de maquinaria pesada, este puede desprender gran cantidad de polvo, lo cual es un problema grave para la salud de toda persona, especialmente si se encuentra en un sitio cerrado y con poca ventilación.
De allí la importancia del sellado, para reducir la porosidad natural del concreto a la vista que forma parte de un pavimento.
Debido a esta susceptibilidad de las estructuras de concreto de obra limpia, resulta claro que este material no es completamente conveniente en instalaciones industriales. Por tanto, como alternativa se puede recurrir al concreto común tratado químicamente.
Dentro de los diferentes tratamientos existentes en la actualidad destaca el sistema BECOSAN®, por ser un tratamiento que densifica al concreto, reduciendo su porosidad externa e interna, incrementando su dureza y durabilidad. De esta manera, evita los problemas con polvo en los almacenes industriales y garantiza regularidad superficial para el tránsito de maquinaria.