Después de haber efectuado sobre el suelo cualquier trabajo con hormigón estampado, lo que se nos tiene que venir a la cabeza inmediatamente (casi por obligatoriedad) es aplicar resina para hormigón impreso.
¿Por qué?
La resina sirve para mantener y preservar el aspecto inicial por mucho tiempo.
No podemos decir que un trabajo está bien hecho si no garantizamos la durabilidad de este.
La resina es un sellador perfecto por sus particularidades como, por ejemplo, ser resistente a las condiciones climáticas, a las abrasiones superficies y por su sencilla instalación.
Sin embargo, antes de embarcarnos en cómo se aplica la resina para hormigón impreso, vamos a explicar más en detalle qué es la resina y qué es el hormigón impreso.
¿Qué es el hormigón impreso?
El hormigón impreso ha terminado por convertirse en una de las alternativa más escogida de pavimentos de hormigón.
Entre los aspectos que lo hacen más peculiar es su aspecto estético, ya que se trata de una impresión efectuada por mecanismos de estampado, con el que le brinda al pavimento mayor color y textura.
Gracias a estas particularidades estéticas, pueden encajar a la perfección en trabajos de remodelación en cualquier acabado superficial, porque adquiere la apariencia de piedras o madera.
«Es un tipo de pavimentación que, por un reducido coste, tiene un aspecto muy agradable.»
¿Qué es la resina?
La resina constituye uno de los últimos pasos en trabajos de construcción o decoración. La resina de obtiene de árboles de tipo conífera.
Después de ser tratado, se convierte en un excelente endurecedor y de ella se obtienen otros productos como la pintura o el barniz.
Es más, últimamente se está utilizando la resina para otros fines como, por ejemplo, esmaltes, impermeabilizantes, adhesivos o la fabricación de papel.
Se trata de una sustancia realmente aclamada o buscada para darle ese toque final estético a diferentes creaciones.
Cómo aplicar resina para hormigón impreso
Aplicar la resina para hormigón impreso es algo que no tiene mucha dificultad y lo puede hacer cualquier persona.
Sin embargo, esa persona tiene que seguir los pasos adecuados si de verdad queremos obtener de la resina su utilidad principal: garantizar la vida útil y durabilidad del suelo.
Si no realizas este procedimiento adecuadamente, tendrás que repetirlo desde el principio.
A continuación, os desglosamos los pasos necesarios para aplicarlo correctamente.
Preparación
Antes de llevar a cabo la aplicación, te aconsejamos que no haya residuos encima del hormigón.
¿Residuos?
Sí, nos explicamos. Como residuos se pueden entender antiguas capas de resina o polvo común, que pueden impedir que la resina se adhiera adecuadamente, por lo que sus funciones protectoras y durabilidad será menos.
Por ello, efectúa una limpieza en profundidad y deja la superficie lista. Es más, no te arriesgues y deja durante 2 días el suelo secándose.
De este modo, estarás totalmente seguro de que podrás aplicar la resina en el hormigón impreso.
Aplicación de la resina
Cuando estemos seguro de que está seco, podremos comenzar con su aplicación.
Recordemos que la resina es una sustancia esencial para suavizar e hidratar el suelo para dejarlo brillante y protegerlo de manchas, además de tener características impermeabilizantes y de intensificar el color del suelo o modificar su tono.
Se trata de una resina para pavimentos de hormigón impreso que se pega perfectamente al suelo, ya sea nuevo o antiguo.
Vamos al lío
Antes de aplicarlo, primeramente, agita el envase. Ahora, vierte el contenido en un receptáculo grande, sin diluirlo.
Coge un rodillo o brocha y aplícalo sobre el pavimento, evitando excesos, procura que sean finas capas.
Aunque si cuentas con una máquina pulverizadora, el trabajo será mucho más rápido.
La resina, por norma general, tarda en secarse unas 2 horas. Pero, de todas formas, no es aconsejable pisar el suelo hasta pasadas 24 horas, para no dejar marcas.
Se aconseja también aplicar la resina en pavimentos de hormigón impreso a una temperatura de entre 15 y 25 grados.
En definitiva, evita que sea en días calurosos de verano y fríos de invierno.
Tipos de resinas para hormigón impreso
Existen diferentes tipos y alternativas de resinas: cada una tiene funciones específicas que influirán en tu decisión final.
¡No lo olvides!
El sellador tiene que combinar con el hormigón impreso, porque la resina, en función de cual se escoja, tiene una utilidad o función en concreto.
Por ejemplo, si escogemos una resina sin color, es que queremos únicamente impermeabilizar el hormigón impreso y protegerlo.
Pero si la resina tiene color, además de protección, daremos brillo y tonalidad al suelo.
A partir de la distinción que hemos hecho, podemos distinguir 2 tipos de resina.
Resina al disolvente
Es espesa y de aspecto transparente. Está formada por disolvente orgánicos y, por ello, tiene que aplicarse enteramente con rodillo para que haga contacto con el suelo esparciéndolo correctamente.
Resina al agua
¿Cómo la puedo diferenciar con la resina al disolvente? Fácil, la resina al agua es blanca y se usa únicamente para destacar el color del hormigón impreso, porque lo hace más transparente.
Es un producto fácil de aplicar, por lo que con un cepillo te será suficiente.
Ventajas de aplicar resina para hormigón impreso
Aplicar resina para suelos de hormigón impreso es fundamental, no solo para garantizar su durabilidad, sino también su aspecto estético.
Pero es que realmente sus ventajas son muchas otras, como:
- Fácil aplicación
Lo mejor de la resina es que es muy fácil de aplicar, por lo que no requiere contratar a profesionales.
Tu mismo, con los pasos que te hemos enseñado antes, podrás hacerlo.
- Mantiene su aspecto original
Puede proteger su aspecto de originalidad como si estuviese recién hecho por más de 6 años.
- Facilita su mantenimiento
La resina hace más sencillas las labores de limpieza, porque gracias al espesor de la sustancia, dificulta que el polvo se asiente o deje manchas. En definitiva, es una capa muy efectiva contra la suciedad.
- Dota de resistencia al hormigón impreso
Las propiedades de la resina dan mayor resistencia al hormigón, lo que lo protege de la pérdida de color por la nieve o rayos ultravioleta.
En definitiva, es un sellador o barniz que está cumpliendo su función.
- Ahorro de costes
Cuando aplicamos la resina para hormigón, estamos alargando su estética y vida útil, lo cual disminuye costes de restauraciones futuras por posibles deterioros ante la exposición inevitable a factores climatológicos.
Conclusión
En definitiva, lo que el lector de este artículo tiene que entender es que cualquier trabajo con el hormigón impreso no termina hasta que se le aplica la resina.
Este es el único modo de que el hormigón impreso aguante con el tiempo a la exposición de diferentes factores climatológicos.
