Por supuesto, el hormigón es una sustancia maravillosa, dura, resistente y duradera, pero tarde o temprano la superficie comenzará a deteriorarse. El pavimento comenzará a desgastarse y pueden aparecer grietas.
En BECOSAN® llevamos a cabo rehabilitaciones de pavimentos integrales, reparando las grietas de hormigón en 4 etapas sencillas para que el pavimento siga ofreciendo un servicio de calidad en el futuro. Vamos a ver por tanto, cómo reparar grietas en pisos de concreto.
Paso 1. Evaluación de los daños en el hormigón
La primera pregunta que nos hacemos es: ¿qué extensión tienen los daños en el hormigón? ¿Es demasiado tarde para una simple reparación?
¿Hay daños o existe una corrosión considerable en el acero de refuerzo? En este caso tendrá que considerarse la sustitución del pavimento.
¿Qué anchura tienen las grietas? El tamaño es un factor decisivo, ya que existen varios morteros de relleno para diferentes tipos de grietas.
¿Siguen extendiéndose las grietas? A medida que el hormigón se calienta, se expande y cuando se enfría, se encoge. Además, el tráfico de camiones y maquinaria pesada pueden causar movimientos en el pavimento.
Si una grieta está todavía en fase de expansión, será necesaria una solución muy elástica.
Paso 2. Preparación de la grieta para su reparación
Abrimos la grieta con una radial. El material suelto se elimina con un cepillo de alambre y una aspiradora industrial.
Antes de rellenar la grieta aplicamos con un pincel una capa de imprimación adhesiva a toda el área de reparación. La imprimación ayuda a inhibir un mayor deterioro de la zona dañada y ayuda al material a adherirse a la superficie.
Paso 3. Rellenar la grieta
El material de relleno debe elegirse cuidadosamente. El hormigón en sí es una mala elección debido a su falta de flexibilidad.
La mayoría de los materiales de reparación hoy en día están basados en polyurea, lo que significa que el material básico es muy resistente y flexible a la vez y que no se agrieta cuando hay movimientos en el suelo.
Hay muchos productos disponibles, pero una característica que es muy a menudo olvidada, es el color. En BECOSAN® tratamos de encontrar un mortero que se adapte al color de su hormigón, de lo contrario sus reparaciones podrían parecer cicatrices desagradables.
Algunos morteros, cuando se vierten tienen la misma consistencia que el agua, rellenando la grieta de forma natural y logrando un nivel adecuado.
En pequeñas grietas se puede aplicar una mortero líquido en combinación con una fratasadora simple.
Las grietas más grandes se rellenarán con un mortero en combinación con una fratasadora doble.
Paso 4. Acabado
Una vez reparadas todas las grietas, pulimos el suelo y realizamos el tratamiento BECOSAN®.
Este proceso no sólo mejora el aspecto del suelo, sino que también mejora la calidad del mismo. Endurece y compacta la superficie, unificando la cal dentro del hormigón. Y el resultado consiste en un hormigón pulido que evita el deterioro y que se delamine.
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