El alisado de concreto es una etapa fundamental en la construcción de una losa de pavimento rígido, que permite otorgar un acabado a la superficie del concreto, reduciendo las irregularidades y las imperfecciones.
Para realizar el alisado de concreto se recurren a diferentes instrumentos (herramientas y equipos), siendo las más usadas, las llanas, flotas y allanadoras.
Este proceso constructivo de concreto alisado, es realizado para construir el pavimento de estacionamientos, instalaciones industriales y edificios empresariales, destacando por su estética, resistencia y durabilidad.
Qué es el alisado de concreto
El alisado de concreto, o allanado, técnicamente es un método de construcción mediante el cual se alisa y aplana la superficie de una losa después del vaciado del concreto. Para realizar el alisado y aplanado del concreto se hace uso de herramientas manuales y mecánicas.
Aunque este método se utiliza mayormente para proporcionar un acabado a los pisos de concreto reforzado o simple, también ha sido usado para realizar un acabado a elementos prefabricados de concreto.
El concreto alisado, u hormigón alisado, se lleva a cabo normalmente sobre una losa monolítica de concreto fraguada in situ, cuyo espesor oscila entre 6 y 15 cm. Además, este concreto es a veces coloreado por medio de pigmentos naturales o artificiales y endurecedores.
El alisado de concreto requiere que se efectúen controles de calidad en la selección de agregados, dosificación del cemento y mezclado del concreto, para así poder garantizar óptimamente uniformidad en la superficie de la losa de concreto.
Cuáles son las herramientas usadas para alisar concreto
Las principales herramientas de alisado de concreto al construir una losa de pavimento rígido son las siguientes:
Llana
La llana es una herramienta para el alisado manual del concreto, que consiste en una superficie plana (rectangular o trapezoidal) y lisa sujeta por un asta. Este instrumento es pasado por áreas locales de una losa de concreto, especialmente en las esquinas del encofrado, para generar el alisado y uniformización del concreto vaciado.
Existen diferentes tipos de llanas según el material que constituye su superficie, e incluso, por su geometría. Las principales llanas del alisado de concreto son las siguientes:
- Llana metálica: llana de apariencia lisa y brillante que destaca por su flexibilidad, delgadez e impermeabilidad. Esta llana requiere que se realice un alisado lineal, para poder garantizar uniformidad superficial.
- Llana de madera: es la llana tradicional utilizada en la albañilería que se caracteriza por presentar adherencia con el concreto, por lo que se necesita un mayor esfuerzo manual para otorgar uniformidad a la superficie de concreto. Al alisar con esta llana se deben realizar movimientos circulares.
- Llana de poliestireno expandido: esta es una llana que no desarrolla elevada adherencia con el concreto, por lo que permite obtener un acabado más uniforme, conservando íntegramente el color natural del concreto. Sin embargo, esta llana suele generar texturas en la superficie del concreto.
Flota
Si bien flota es un sinónimo del término llana, en este caso nos estamos refiriendo a la llana que cuenta con un mango largo, mediante el cual se puede alisar considerables áreas de superficie, recortando puntos altos y rellenando depresiones en el concreto.
A esta herramienta también se le conoce por el nombre de aplanadora, y su superficie generalmente es plana y rectangular, pudiendo está fabricada de madera, aluminio o magnesio.
Por otra parte, los modelos de flotas más usados en la construcción de losas son la flota avión y la flota canal.
Allanadora
La allanadora es una herramienta de alisado mecánico de concreto, la cual consta de un motor y paletas de alisado que giran a alta velocidad para proporcionar planicidad en la superficie de concreto. Comúnmente, a esta herramienta se le conoce como helicóptero.
Las allanadoras pueden poseer un mango largo como la flota o contar con un asiento, controles de manejo y doble conjunto de paletas, siendo conocida como allanadora doble, la cual es operada por personal especializado. Asimismo, el ancho de las paletas puede variar, para ajustar la finura del acabado.
Cómo se hace el alisado de concreto
El alisado de concreto de una losa se lleva a cabo después del vaciado del material en el encofrado y en la malla electrosoldada de refuerzo. Sin embargo, no se puede dar inicio inmediatamente puesto que primero es necesario nivelar la superficie de concreto compacto y esperar a que el concreto exude, y el agua superficial vaya desapareciendo.
Adicionalmente, se deberá bordear el concreto en las esquinas y extremos del encofrado, de forma que la losa de concreto posea bordes redondeados, los cuales ayudarán a contribuir a su durabilidad. Asimismo, se deberá introducir las juntas en el concreto, a través de ranuras en el material fresco.
Posteriormente, mediante el uso de una flota o una allanadora se procederá a alisar la superficie de concreto eliminando los puntos altos y depresiones. Luego se utilizará una llana para tratar áreas más locales y esquinas del encofrado.
El grado de finura del acabado liso debe corresponderse con el uso que se vaya a dar a la losa.
Es importante evitar trabajar excesivamente con el concreto plástico, ya que esto puede provocar el sellado de la superficie antes de la finalización de la exudación, lo que implica que el agua de exudación permanecería atrapada, produciendo debilitamiento localizado en el concreto.
Por qué hacer un alisado de concreto
El alisado de concreto genera un acabado uniforme en la superficie de las losas de concreto, el cual contribuye en su resistencia y durabilidad.
Por otra parte, este método constructivo de acabado permite el pigmentado para desarrollar diferentes estéticas en las instalaciones. Incluso, este material presenta una menor cantidad de poros.
Además, el piso de concreto alisado es una superficie de fácil limpieza y mantenimiento. Para limpiarlos se puede recurrir a la limpieza húmeda, empleando jabones neutros y ceras líquidas. No obstante, no se recomienda el uso de productos ácidos.
Los pisos de concreto alisado, al igual que toda superficie de concreto sin recubrimiento, están sometidos a un desgaste por la acción del tránsito (vehicular o peatonal), por lo que desprende polvo, el cual se puede acumular en las instalaciones y provocar problemas de salud en los residentes.
Por tanto, para reducir la generación de polvo en el concreto alisado se recomienda la aplicación de tratamientos químicos que sellen los microporos del concreto, frenando la tasa de producción de polvo.
De los tantos tratamientos disponibles, el tratamiento BECOSAN® destaca por constar de una fórmula especial que además de sellar los microporos del concreto, lo densifica. De esta forma, se incrementa la resistencia y durabilidad del piso de concreto.