En un almacén, las carretillas elevadoras permiten el eficiente movimiento de mercancías.
A menudo se descuidan los suelos de hormigón, pero desempeñan un papel esencial en la preservación de los neumáticos.
En este artículo, repasaremos los problemas comunes de los suelos de hormigón, los daños que pueden causar a las carretillas elevadoras y cómo aumentar la vida útil de los neumáticos.
Problemas comunes de los suelos de hormigón
Los suelos de hormigón de los almacenes están sujetos a un uso intensivo y condiciones exigentes:
Desgaste y deterioro: las carretillas elevadoras en constante movimiento causan un desgaste progresivo del hormigón. Con el tiempo, aparecen grietas, agujeros y raspaduras, lo que no solo afecta la calidad del suelo, sino también la seguridad de las operaciones.
Polvo y suciedad: los almacenes suelen ser polvorientos, y este polvo puede penetrar en los neumáticos de las carretillas elevadoras, acelerando su desgaste.
Suelo rugoso e irregular: un suelo rugoso e irregular dificulta la conducción de las carretillas elevadoras, lo que aumenta el riesgo de accidentes y derrames.
Los daños de un suelo rugoso e irregular para un almacén
Un suelo rugoso e irregular tendrá un impacto negativo en el almacén:
Pérdida de productividad: las carretillas elevadoras deben reducir la velocidad o detenerse con frecuencia para navegar en un suelo accidentado, lo que disminuye la productividad general del almacén.
Costos de reemplazo de neumáticos: los neumáticos experimentan un mayor desgaste en superficies rugosas, lo que requiere un reemplazo más frecuente y, por lo tanto, costos adicionales.
Problemas de seguridad: un suelo desigual aumenta el riesgo de accidentes, como vuelcos de carretillas elevadoras, poniendo en peligro la salud de los trabajadores y dañando la mercancía.
El pulido del hormigón es una solución eficaz
El pulido del hormigón mejora la calidad de los suelos de hormigón en un almacén. Este método implica lijar y pulir la superficie para hacerla lisa y duradera:
Reducción de la rugosidad: el pulido elimina las asperezas de la superficie del hormigón. La superficie es más lisa y uniforme.
Refuerzo de la durabilidad: el proceso de pulido refuerza la estructura del hormigón, haciéndolo más resistente al desgaste y las grietas.
Reducción del polvo: un suelo pulido genera menos polvo, lo que reduce la cantidad de suciedad que puede penetrar en los neumáticos.
La escarificación del suelo
Otro método para mejorar la calidad de los suelos de hormigón es la escarificación del suelo. Esta técnica, ilustrada en el video a continuación, implica el uso de máquinas especiales para eliminar las irregularidades de la superficie. La escarificación puede ser útil para restaurar un suelo de hormigón dañado.
Ejemplo de proyecto de pulido de hormigón
Un excelente ejemplo de proyecto de pulido de hormigón es el proyecto de 3,000 metros cuadrados en Kerpen, Alemania, disponible aquí.
Este proyecto transformó un suelo de hormigón deteriorado en una superficie lisa y resistente. De esta manera, mejoramos la seguridad y la eficiencia del almacén.
Otros beneficios del hormigón pulido
Además de aumentar la vida útil de los neumáticos de las carretillas elevadoras, el hormigón pulido tiene otros beneficios para los almacenes:
Reducción del polvo: como se mencionó anteriormente, el hormigón pulido reduce la producción de polvo, lo que mejora la calidad del aire en el almacén y reduce la necesidad de limpieza frecuente.
Mejora de la luminosidad: una superficie lisa refleja mejor la luz, lo que puede reducir la dependencia de la iluminación artificial y mejorar la visibilidad en el almacén.
Conclusión
El pulido del hormigón y la escarificación del suelo son técnicas efectivas para crear superficies lisas y duraderas, reducir los costos de reemplazo de neumáticos y mejorar la seguridad y la productividad.
El hormigón pulido también reduce el polvo y mejora la luminosidad. Por lo tanto, es una inversión rentable y sabia para todo tipo de almacén.