Pavimentos logísticos
Te contamos sobre las diferentes opciones del mercado para ayudarte a elegir la opción correcta que necesitas.
Te contamos sobre las diferentes opciones del mercado para ayudarte a elegir la opción correcta que necesitas.
Precios
Durabilidad
Sostenibilidad
La elección del pavimento logístico idóneo supone una decisión crucial. Este va a impactar directamente en la seguridad de las operaciones y tendrá impacto en la eficiencia de la productividad.
Para la correcta elección se tendrán en cuenta factores como son el uso que se le va a dar, el presupuesto disponible, la durabilidad de esta, o condiciones como la sostenibilidad, punto cada vez más importante por la preocupación ante el impacto ambiental de la sociedad.
El mercado actual ofrece principalmente 2 tipologías generales de pavimentos para uso logístico. Estos son los de base hidráulica y los de base sintética.
Los pavimentos de base hidráulica están compuestos de materiales petreos. Son los más usados en pavimentación logística, por su resistencia, durabilidad y precio.
El hormigón autocompactante está diseñado para que fluya y se compacte por sí mismo sin necesidad de vibración externa, lo que implica ahorro de costes y mano de obra.
El uso de este tipo de hormigón en la pavimentación aporta cohesión y resistencia, es fácil de colocar por su consistencia fluida y auto-nivelante, y permite su uso en zonas irregulares y espacios estrechos.
Mejora la vida útil y los costos de mantenimiento respecto a los pavimentos de hormigón convencionales.
El pavimento de hormigón con retracción controlada (HRC) está diseñado para controlar la retracción del hormigón durante el fraguado y endurecimiento de este. Hace uso entre otros materiales de aditivos especiales reductores de retracción.
Este pavimento ayudará a que aparezcan menos grietas, aumentando su vida útil y disminuyendo los costos de mantenimiento.
Es también una mejor opción que los pavimentos de base hidráulica convencional.
El pavimento de hormigón reforzado con fibras (HRF) mejora la resistencia y durabilidad de este, el hormigón. Comúnmente hace uso de fibras de vidrio, acero o de propileno.
Las prestaciones de este tipo de pavimento han sido bien aprovechadas en el sector industrial de pavimentos de naves y almacenes, pues permite el uso de grandes áreas sin juntas, soporta bien las tensiones y la abrasión minimizando la aparición de fisuras y grietas.
Es recomendado por tanto para industrias con elevado tráfico de maquinaria pesada.
Los pavimentos de base sintética hacen referencia a suelos que tienen un recubrimiento sintético y que su base inferior será probablemente uno de base hidráulica. Veamos los siguientes:
El epoxi es un recubrimiento muy usado para pavimentación industrial que aporta propiedades impermeables, antipolvo y autonivelantes. Es más idóneo para industria farmacéutica y alimentaria que para centros logísticos o fábricas, pues si bien tienen muchas ventajas también tienen desventajas:
Al igual que el epoxi, el pavimento de poliuretano-cemento hace referencia a un recubrimiento, en este caso compuesto de resinas de poliuretano y cemento.
Usado para aplicaciones industriales y comerciales, de nuevo es mejor opción para sectores como el alimentario o el farmacéutico, que para sectores como el logístico que hace un uso intensivo de maquinaria.
Ventajas:
En cambio, tiene de desventajas:
El pavimento de resina de metracrilato de metilo (MMA) es un pavimento compuesto de una mezcla de resinas metacrílicas y de un endurecedor. Es usado tanto en el sector industrial como comercial, pero es más adecuado para sectores como el comercio minorista, industria alimentaria, cocinas industriales,… que para el sector logístico o de fábricas, que requieren de suelos más exigentes y resistentes.
De nuevo es un recubrimiento que es aplicado sobre una base sólida. Este se adhiere fuertemente a la superficie ya existente y ofrece un acabado duradero y resistente.
Es un suelo versátil, antideslizante, resistente a los químicos, fácil de limpiar y muy rápido de instalar.
El pavimento de hormigón pulido hace referencia a un acabado superior al de los pavimentos expuestos anteriormente. Es decir, se trata de un tratamiento de pulido del pavimento de hormigón ya existente, sea del tipo de HAC, HRC, HRF o de hormigón convencional.
Este tratamiento de hormigón pulido posee numerosas ventajas, que se añaden a las que ya de por si pueden tener las diferentes opciones en pavimentos de hormigón:
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