El diamantado de suelos es una de las muchas técnicas existentes para mejorar la calidad de nuestro suelo.
Por ello, hoy en BECOSAN®, hemos querido dedicarle un artículo especial a esta técnica, donde os mostraremos en qué consiste, la diferencia con otros tratamientos de suelo y los discos que se utilizan para obtener uno u otro resultado.
¿Qué es el diamantado de suelos?
El diamantado de suelos constituye la solución ideal en pavimentos en cierto estado de deterioro como consecuencia del uso diario y que tienen manchas, suciedad y arañados debido a su continuado uso.
Es en ese momento, cuando se debe reparar el suelo a través de su diamantado.
En muchas ocasiones, este daño parece casi imperceptible al ojo humano.
Es decir, a no ser que nos paremos y miremos detenidamente, siempre nos parecerá que nuestro suelo está bien.
Pero nada más lejos de la realidad.
Gracias al proceso de diamantado, se puede recuperar el aspecto inicial y la brillantez que tenía el suelo al ser instalado.
El diamantado de suelos se puede aplicar sobre mármol, losas, terrazo, hormigón y muchas más clases de suelo.
El tratamiento consiste en efectuar un pulido sobre la superficie del suelo con unas piedras diamantadas que pueden ser de distintos granos en función del grado de desgaste del suelo.
Diferencia entre diamantado de suelos, pulido de suelos y abrillantado de suelos
Hay muchas clases distintas de tratamientos de suelo (abrillantados, cristalizados, pulidos, etc.), y, además, cada uno debe realizarse en función del estado en el que se encuentre el suelo.
Diamantado de suelos
El diamantado de suelos, como hemos comentado anteriormente, se realiza como consecuencia del desgaste del suelo.
Es un proceso que permite conseguir la máxima calidad de acabado y un brillo espectacular, algo que no pueden conseguir otros tratamientos. La superficie prácticamente queda nueva.
Pulido de suelos
Por otro lado, tenemos el pulido del suelo de hormigón pulido que se efectúa cuando la superficie queda muy deteriorada por el tránsito de personas o vehículos, y el paso del tiempo.
También suele hacerse cuando termina de instalarse el suelo, con la finalidad de nivelar y alisar la superficie del suelo.
Antes de proceder a su abrillantado, es fundamental hacer su pulido primero, si queremos conseguir un resultado de primera.
El pulido de suelos decapa o rebaja el suelo unos pocos milímetros para hacer desaparecer manchas en el suelo, imperfecciones o roturas como consecuencia de caídas de objetos o golpes.
El pulido se efectúa asimismo en suelos erosionados o atacados por productos de limpieza que tienen químicos, como la lejía, y que, como consecuencia, han perdido su porosidad, color u textura.
También se aplica cuando existen manchas de cemento u óxido que no se pueden quitar con una limpieza corriente.
En definitiva, se realiza sobre suelos que han perdido las prestaciones iniciales que hicieron que nos gustasen y nos decantásemos por ellos.
Para pulir el suelo hay que emplear maquinaria de última generación, la cual ejecuta el decapado y, de un modo simultáneo y continuo, quita los restos que quedan del pulido mediante la aspiración del agua generada en este proceso, por lo que nos aseguramos de que no se manchen o salpiquen paredes, rodapiés, muebles, etc.
Si quieres saber más puedes leer este artículo sobre cómo lijar suelos de hormigón.
Abrillantado de suelos
Finalmente se realiza el abrillantado de suelos que consiste en devolver el brillo natural del suelo que se ha perdido por el uso y desgaste de este, abrillantado que se consigue con unos productos cristalizadores con propiedades antideslizantes y que además tapan los poros del suelo de forma que impide que la suciedad penetre, reparando también arañazos finos y superficiales.
Asimismo, permite también cubrir arañazos y eliminar marcas de aguas posteriores a fregados.
¿Cómo se realiza el diamantado de suelos?
Diamantar un suelo implica un proceso que se realiza con una pulidora especial.
En función del grado de deterioro, emplearemos una clase de diamante u otro, dependiendo de las necesidades del suelo.
En primer lugar, el suelo debe estar refrigerado previamente con mucha agua.
Posteriormente, se efectúan pasadas por encima de la superficie con la pulidora, mientras el aspirador retira los residuos que quedan.
Luego, se vuelve a efectuar una pasada empleando diamantes más finos de gramaje.
El diamante deja la superficie totalmente fina y, posteriormente, se cristaliza para conseguir un brillo duradero y perfecto que da al suelo un aspecto renovado.
Máquinas y material usado en el diamantado de suelos
Las abrillantadoras son la maquinaria empleada para tratamientos de suelo como el diamantado, cristalizado o abrillantado, aunque también tiene otras aplicaciones como lijar parqué con discos de lija, decapados de suelo o quitar suciedad de suelos porosos.
Son muy empleadas en empresas de rehabilitación de suelos, mantenimiento o limpieza en suelos de estudios privados, centros comerciales y públicos, oficinas, colegios, hospitales …
Son sencillas de usar. Únicamente necesitamos que tengan conexión a la red eléctrica y hacer el ajuste de las revoluciones en función de nuestras necesidades.
La elección entre una abrillantadora u otra lo determina el trabajo a efectuar y la clase de superficie.
Pueden diferenciarse por las revoluciones del disco, la potencia del motor, el diámetro …
Es normal tener dudas al comprarlas, no te preocupes.
Por otro lado, tenemos los discos, el material usado por las abrillantadoras para hacer su trabajo.
Como hemos dicho, en función del tipo de suelo, podemos encontrar distintos tipos de discos.
Aquí os enseñamos los que utilizamos nosotros en nuestro trabajo diario:
220
Apto para:
- Suelos de hormigón sin pulir.
400
Apto para:
- Suelos de hormigón sin pulir.
- Solería de cerámica.
800
Apto para:
- Suelos de hormigón fratasado.
- Solería de compuesto de vinilo.
1800
Apto para:
- Suelos de hormigón fratasado.
- Solería de cerámica.
- Suelos Epoxy.
- Solería de compuesto de vinilo.
BUFF
Apto para:
- Suelos de hormigón pulido.
- Suelos de piedra natural.
- Suelos de hormigón fratasado.
- Solería de cerámica.
- Suelos Epoxy.
- Solería de compuesto de vinilo.
Precio diamantar suelo
El precio de diamantar suelos no es sencillo de establecer, ya que es fundamental tener en cuenta factores como el tipo del suelo o el estado en el que se encuentre.
Y luego, en función de este análisis, se podrán añadir otros servicios como la limpieza o el sellado de juntas.
Si el suelo está muy deteriorado, más esfuerzo habrá que hacer para recuperar su estado original, por lo que el coste será más elevado.
Por supuesto, en el precio final del abrillantado de suelos, influirá también el tratamiento usado, el coste del profesional, los materiales y el tiempo de ejecución.
Por tanto el precio, según condiciones y tipo de pavimento rondaría los 5€ – 35€ el metro cuadrado.