El pavimento de una nave industrial convencional es una estructura de hormigón que debe caracterizarse por su resistencia y su durabilidad.
La resistencia de un pavimento industrial abarca factores, que van desde las cargas del tráfico de maquinaria pesada (y de personas), a la influencia del ambiente.
En relación a sus características, un pavimento industrial debe tener una buena planimetría y ser antideslizante, higiénico e impermeable para garantizar seguridad en los espacios de trabajo.
A continuación detallamos las características físicas, químicas y mecánicas del pavimento industrial.
Características físicas del suelo industrial
Desde un punto de vista físico, un pavimento industrial debe cumplir las siguientes características:
Planimetría
Un pavimento industrial ha de ser uniforme en cualquier lugar o punto de una nave, almacén o centro logístico. Esto implica principalmente que su superficie se caracterizará por disponer de una buena planimetría.
Composición
Es muy importante que el pavimento industrial esté compuesto por material granular fuertemente unido y densificado en la masa endurecida del hormigón. Esto garantiza que la mezcla alcance una dureza óptima y una resistencia y durabilidad óptima.
Impermeabilidad
Un pavimento industrial de hormigón dispone de una estructura porosa con espacios vacíos microscópicos en forma de poros, los cuales son ocupados por sustancias líquidas como el agua y diferentes tipos de sustancias químicas.
El agua y las sustancias químicas son perjudiciales para la estructura interna de un pavimento industrial, porque disminuyen su resistencia y durabilidad al reaccionar con el hormigón.
Es recomendable que un pavimentos industrial tenga una absorción mínima de líquidos con el fin de proteger su integridad interna, así como para realizar eficientemente las labores de mantenimiento.
Aislamiento térmico
Una baja conductividad térmica en un pavimento industrial tiene muchas ventajas. Es muy importante que posea una elevada resistencia frente a variaciones abruptas de temperatura, independientemente de si son provocadas por el medioambiente o por las actividades empresariales.
Características mecánicas del suelo industrial
El aspecto mecánico define las siguientes características de un pavimento bien construido:
Resistencia a la compresión
La maquinaria, estanterías, vehículos representan cargas elevadas y, consecuentemente, generan presión (esfuerzo) sobre la estructura de un piso de hormigón.
La compresión es el esfuerzo con mayor transcendencia en suelos industriales, por lo que éstos debe ser diseñados para soportar elevadas cargas. Los pavimentos industriales suelen construirse con hormigón, un material de alta resistencia a la compresión (soportando cargas del orden de los 20MPa).
Resistencia a la tensión
A pesar de que el hormigón es un material débil a los esfuerzos tensionales, un pavimento industrial debe ser una estructura capaz de soportarlos.
Por ello, el pavimento industrial de hormigón necesita ser reforzado con mallazos o fibras (metálicas, plásticas, etc,…) para mejorar su resistencia tensional y adecuarlo a las condiciones de carga durante el uso de las instalaciones.
Resistencia a la abrasión
El tránsito de maquinaria produce un desgaste superficial en el pavimento industrial, que gradualmente conduce al desprendimiento de polvo nocivo.
La abrasión es la causa principal de la generación de polvo. Es primordial mejorar esta característica para prolongar la vida útil de la estructura y garantizar condiciones adecuadas de seguridad industrial.
Resistencia a impactos
Por circunstancias fortuitas, aleatorias y/o accidentales, un pavimento industrial puede sufrir daños por impactos de materiales, equipos, etc,… generando desperfectos superficiales que comprometen tanto la funcionalidad como la estética de la superficie.
Un suelo industrial duro y resistente es capaz de resistir el impacto de cualquier objeto pesado, preservando la regularidad del pavimento.
Superficie antideslizante
La probabilidad de deslizamientos sobre un pavimento industrial debe ser mínima, ya que pueden causar accidentes importantes.
Los deslizamiento se manifiestan al existir una pérdida de agarre entre el suelo industrial y la circulación de maquinaria o personas.
Un pavimento debe ser antideslizante en beneficio de la seguridad industrial y el bienestar productivo de la industria.
Características químicas del suelo industrial
Por último, teniendo en cuenta el enfoque químico, un pavimento industrial se caracteriza por lo siguiente:
Resistencia a agentes químicos
Los agentes químicos agresivos deterioran al pavimento industrial. Cuando se introducen en los poros y espacios microscópicos del hormigón, disuelven los componentes más susceptibles del pavimento.
Para mejorar la resistencia contra agentes químicos agresivos, el suelo industrial debe presentar un acabado óptimo, acorde a las actividades productivas y al tipo de industria.
El acabado del suelo industrial sellará los poros del pavimento y minimizará que los agentes químicos con elementos susceptibles en el hormigón .
Resistencia a la humedad
Un pavimento industrial frecuentemente está expuesto al medioambiente y entra en contacto con la humedad.
La humedad, puede penetrar en sus poros superficiales para reaccionar con ciertos componentes del hormigón, debilitando estructuralmente el suelo.
El acabado del suelo con BECOSAN® gana protagonismo, sellando los poros del suelo de hormigón y protegiendo la superficie contra le penetración de humedad y aumentado su resistencia química.
Saludable
La micro-rugosidad de un piso de hormigón, es decir, la irregularidad microscópica de la superficie, implica que la superficie es difícil de mantener limpia.
Un pavimento industrial debe caracterizarse por tener una superficie lisa, que no genere polvo y que sea fácil de eliminar sustancias adheridas a través de técnicas de limpieza y de mantenimiento.
El objeto de un pavimento saludable es mantener la estética, la higiene y el compromiso con la seguridad industrial.