El hormigón es un revestimiento de suelo ampliamente adoptado en construcciones industriales. Esto se debe a su durabilidad y robustez.
El problema es su naturaleza porosa: la superficie tiende a absorber manchas y productos químicos, lo que no solo es poco estético, sino también dañino para la estructura del suelo.
La solución es pulir el hormigón.
En este artículo, vamos a explorar en detalle la composición del hormigón pulido, el proceso de pulido y por qué este tratamiento otorga al suelo una resistencia excepcional.
La composición del hormigón pulido
El hormigón es una mezcla de cemento, agua, arena y grava. Cuando se vierte y comienza a endurecer, forma una superficie robusta y porosa. Por lo tanto, tiene poros o pequeños agujeros.
El hormigón pulido, por su parte, es el resultado de la acción de pulido mecánico sobre esta superficie de hormigón.
El pulido paso a paso
El pulido del hormigón consiste en usar discos abrasivos cada vez más finos para pulir y alisar el hormigón.
Así es cómo funciona:
Preparación del suelo: antes de empezar, la superficie del hormigón debe ser limpiada para eliminar los escombros y la suciedad (incluido el polvo).
Primer pulido: discos abrasivos de grano grueso eliminan las imperfecciones y preparan el suelo para los siguientes pasos.
Pulido fino: con discos de grano más fino, la superficie se pule hasta lograr el acabado deseado.
Densificador: para densificar la superficie y hacerla menos porosa, un densificador penetra en el hormigón y llena los poros, creando una barrera contra los contaminantes.
Pulido final: una vez que el densificador está seco, se realiza un último pulido para obtener un acabado suave y brillante.
Aquí puedes ver cómo se ve en video:
¿Por qué el suelo pulido es impermeable a las manchas?
Gracias al densificador, la superficie no solo se vuelve lisa sino densa y no porosa. Esto significa que líquidos, aceites o contaminantes permanecen en la superficie y no penetran. Por lo tanto, las manchas no pueden impregnarse.
¿En qué industria es útil el hormigón pulido?
El hormigón pulido es ideal para industrias que necesitan una superficie robusta, estética y fácil de mantener. Por ejemplo:
Centros de distribución: los suelos están constantemente solicitados por montacargas.
Industria agroalimentaria: la higiene es primordial y los derrames son comunes.
Talleres mecánicos: se usan frecuentemente aceites y productos químicos.
Centros comerciales y tiendas: el hormigón pulido ofrece una estética moderna y facilidad de mantenimiento.
Garajes y estacionamientos: el hormigón pulido es útil debido a su resistencia a las manchas de aceite y al desgaste.
Conclusión
El hormigón pulido es un proceso meticuloso que incluye la aplicación de un densificador. Es un revestimiento de suelo ideal para muchas industrias.